miércoles, 30 de abril de 2008

A sad story

Estaba ella sin consuelo, lloraba ya sin más poder contenerse. Y es que tanto dolor parecía irremediable. Aquella habitación sombría se hallaba, no había luz, ni un sólo destello la opacaba. ¿Qué le han hecho? ¿Qué ha ocurrido? No había respuesta alguna, más prontamente se da explicación a la interrogante. Algo caía a pedazos y ese algo le hacía daño. ¡Era su corazón! Este ya más no pudo de tanto sufrir y poco a poco se fragmentó. Caían poco a poco, caía pieza por pieza, como si este fuese un simple y común rompecabezas. Tanto había costado descubrir aquel enigma, lograr mantenerlo estable, sin ninguna herida, más sin que esto le importase, alguien volvió a destrozarlo sin una gota de piedad ni culpabilidad. Ella, sobrellevaba aquel dolor, tomaba cada pieza de este corazón dañado e intentaba rearmarlo. Lo acariciaba con tanto amor y dolencia, pero mucho más no logró consumar. Cada segundo que pasaba hacía de este dolor algo perpetuo, y poco a poco ya no quedaba nada de este. Comenzó ella a dormirse y las piezas de este rompecabezas se esfumaban. ¿¡Que ocurría!? De pronto sus ojos se cerraron. El daño fue más fuerte, ella ya no tenía como vivir, sin corazón como había de hacerlo y tanto sufrimiento había acabado con su ímpetu. No había titubeo, sin aviso sus ojos ya no fulguraban, se habían cerrado para jamás volver a ser abiertos y a la sucesión, había desaparecido su corazón. Cada parte fue consumida por el dolor. Todo es indudable, ya no pudo más. Su corazón dejó de latir. Ella dejó de existir.

Daniela Valencia R.
Con certeza sé que siento, pruebas no necesito pues dudas no tengo. Siento luego existo, sentir sin querer sentirlo, llevarlo tan dentro, con el corazón querer odiarlo. Maldito tú, me quemas por dentro, me dueles, me ardes, me haces verlo tan perfecto. Siento y lucho, contra aquello que me estremece, aumentando vez a vez su poder, dejándome completamente desvalida. Pareciera que nada supera a este loco sentimiento, tan profundo y verdadero, tan fugaz y a la vez eterno. Y dónde quedan mis deseos de tachar tanta emoción? Ahora forman parte de mi enemigo, siendo que de él debían protegerme. Me han dejado, me han traicionado.. Y quise seguir combatiendo, me negué a la resignación; el odio me sirvió como defensa, la distancia me protegió, pero esto frutos no dio, ya no encuentro armas para sofocar al llamado amor. He sido derrotada, mi enemigo me ha vencido; resignada lo contengo alojado en mis adentros. Que no entiendes que sólo eres tú el causante de lo inefable? No dejes que pase más el tiempo, que desea tu desconcertado corazón? Cuánto más de quererte en silencio, de seguir guardándome lo que tanto siento. Mi corazón ama sin límites y sólo a ese corazón tuyo, confundido y desorientado pero jamás antes tan amado. Puedo decirlo, pues no hay como negarlo, el amor me ha derrotado y mi corazón de él se ha inundado. Ama sin poder frenarlo y sufre por que no estás a mi lado.

Daniela Valencia R.